Clic en la imagen para ver como Dios manda ;-)
Traducido desde el original en L.O.L God.
¿Por qué titilan las estrellas?
Las estrellas, como sin duda sabrá el lector, son concentraciones de plasma colapsado que se encuentran a miles de millones de kilómetros de Bilbao.
El efecto de titilar se produce cuando uno de los miles de satélites espía rusos a punto de venirse abajo y matarnos a todos pasa entre una estrella y la Tierra. Rusia, por su parte, niega que las estrellas titilen y que los ciudadanos merezcan ser libres.
¿Cuál es la temperatura del centro de la Tierra?
Se estima que el núcleo terrestre se encuentra entre los 4.000 y los 7.000 grados centígrados, una temperatura levemente superior a la del Metro de Madrid en julio a media tarde.
Conocemos este dato porque, en 1953, el prestigioso geólogo norteamericano William Stradford descendió 100 metros por una gruta, donde pronunció su ya célebre tesis: “Me cago en Dios, aquí hace 7.000 putos grados.”
Este dato entró en conflicto con los estudios del geólogo polaco Nicholas Kristoff, que, tres años antes, en un experimento similar, había afirmado: “Me cago en Dios, aquí hace 4.000 putos grados.”
Se cree que nadie podría vivir a temperaturas tan extremas salvo, quizá, una expedición de alemanes borrachos, pero los científicos prefieren no mandarles al centro de la Tierra por miedo a que se acaben follando el instrumental.
¿Podremos elegir el color de los ojos de nuestro hijo?
Por supuesto. Basta con robar el niño que más te mole
Actualización: Parece que el monologuista es "Leo Harlem" en el enlace tenéis mas información sobre el sujeto.
Un jurado condena a muerte a un hombre en Texas basándose en pasajes de la Biblia
Al parecer prefirieron la cita de
Y si con instrumento de hierro lo hiere, y muere, homicida es; el homicida morirá (Números, 35:16)A la de
Más bien, sed bondadosos y misericordiosos los unos con los otros, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. (Efesios 4:31)
VIDEOGIOCO by Donato Sansone from Enrico Ascoli - Sound Design on Vimeo.
Los intelectuales que se querían apropiar de la cultura
por Pepe Cervera el
13 Oct 2009
Es una gran tragedia para un país tener intelectuales de mala calidad, lo que se nota cuando sus razonamientos carecen de rigor. En España contamos con algunos ejemplos, que en los últimos tiempos parecen haberse puesto de acuerdo para lanzar una campaña de reflexión sobre el problema de la mala regulación de la llamada 'propiedad' intelectual. Esta campaña por una mano dura en lo que se refiere al derecho de autor se basa en dos 'argumentos' que demuestran un pésimo hábito de razonar, en el mejor de los casos, o un descarado intento de apropiarse para su uso privado de un bien común, en el peor. Estas razones son de una calidad intelectual que solo cabe calificar de pésima, como puede comprobarse en este artículo de Javier Marías (aunque también aparecieron, idénticos, en el publicado por Andrés Trapiello el 13 de septiembre en el Magazine de La Vanguardia).
Lo primero es recordar el perjuicio de que son objeto los creadores debido a la caducidad de la 'propiedad' intelectual. Así, Marías afirma que "Quienes hacemos obras artísticas, buenas o malas (escritores, músicos, cineastas), ya hemos estado discriminados siempre respecto al resto de la sociedad: lo que creamos o inventamos, lo que es más nuestro que cualquier bien adquirido por cualquiera, tiene fecha de caducidad y pasará a ser del dominio público un día, a diferencia de lo que ocurre con las propiedades de todos los demás: la gente lega sus casas, tierras, fortunas, negocios, de generación en generación. A nosotros, en cambio, se nos impone un límite -un extraño castigo-, sin recibir en vida por ello ninguna compensación". Para Marías, por tanto, es injusto que se traten de forma diferente cosas que son para él iguales, como la propiedad física y la intelectual. Si la duquesa de Alba hereda las tierras que le dejaron sus antepasados, escribía Trapiello por su parte, ¿por qué no reciben los herederos de Lope de Vega los réditos de sus obras, cuatro siglos después?En segundo lugar, ambos autores razonan que la 'propiedad' intelectual es imprescindible, porque sin ella no existe la creación. De no existir una ley dura de derecho de autor, duramente aplicada, lo que se está poniendo en riesgo es la existencia misma de la Cultura. De lo que se deduce que ésta es única y exclusivamente obra de profesionales, que deben ser pagados. Y que el papel de los lectores, espectadores o contempladores es puramente pasivo; la cultura sería pues un acto unidireccional desde los autores hacia los receptores, cuya única aportación es dineraria. De quienes no son autores sólo se espera que paguen, y callen.
Ambas argumentaciones pueden rebatirse con suma facilidad, si uno se molesta en aplicar un mínimo de rigor intelectual. La historia nos resuelve la primera: dado que la primera ley de 'copyright' es de 1710, si la creación sólo pudiese existir en presencia de 'propiedad' intelectual habría que concluir que no pudieron existir ni Lope de Vega ni Shakespeare, ni Cervantes ni Herodoto, ni Mozart ni Vermeer, ni Ovidio ni Homero, entre muchísimos otros: todos los autores que trabajaron antes de que existiera la noción de recompensar al autor a tanto por copia vendida. La creación artística ha sido durante la mayor parte de la historia, para bien o para mal, una cuestión de aficionados; es decir, de personas que no creaban para vivir de ello, sino por el placer de crear. Y se ha hecho en ausencia de ningún género de protección legal, ni en forma de 'Copyright' ni en forma de Derecho de Autor. Durante milenios los artistas han creado por amor al arte, y a cambio de otro tipo de compensaciones. Es curioso cómo para gentes como Trapiello y Marías la cultura sólo es imaginable, aparentemente, como creación mercenaria.
En cuanto a la segunda, la 'propiedad' intelectual infinita, se trata de un error de razonamiento todavía más grave. Porque si es injusto tratar diferente a los iguales, también lo es tratar igual las cosas diferentes. Y es obvio que la propiedad física es radicalmente distinta de la llamada (torticeramente), 'propiedad' intelectual. Los objetos se pueden poseer porque están hechos de átomos, lo cual implica que a) no se pueden reproducir con facilidad, y b) no pueden ser usados por varias personas simultáneamente. En cambio las creaciones intelectuales están hechas de bites, lo que quiere decir que a) se pueden reproducir a coste cero y b) pueden ser disfrutadas simultáneamente por muchas personas. Son, en esencia, cosas distintas, y por ello deben ser tratadas de forma diferente, si se pretende ser justo.
Cabe, por tanto, pensar que el razonamiento de Trapiello y Marías no es simplemente erróneo o injusto, sino que encubre un intento de robo a gran escala. Los autores que defienden esta versión extendida de la 'propiedad' intelectual quieren privatizar la cultura en beneficio propio, apropiándose de algo que pertenece a todos. La intención es obvia en frases como "lo que creamos o inventamos, lo que es más nuestro que cualquier bien adquirido por cualquiera", según Marías, que considera la creación es un acto excelso que no reconoce antecedentes. El autor crea desde la nada, y por tanto su gesta es heroica, y su producto le pertenece en exclusiva.
Esta versión deja por completo fuera a la otra parte de la cultura, a quienes la practican leyendo, viendo teatro o cine, visitando exposiciones, escuchando música. La cultura es un diálogo, una conversación con dos partes en la que autor y lector deben participar. Porque la creación no publicada (no hecha pública; no compartida), es inútil. Los autores no son los propietarios únicos de su obra, desde el momento en que la hacen pública: la cultura es la suma de las obras que están en las mentes de todos los receptores, a los que en parte también pertenecen. Apropiarse por completo de sus creaciones sin reconocer la participación del público sería ya una forma de latrocinio.
Pero es que además los autores que quieren la propiedad absoluta y eterna de sus obras están robando a la sociedad, de la que ellos extrajeron buena parte de los elementos que componen su obra. Ningún humano es una isla, y esto es todavía más cierto en el caso de los autores, puesto que toda obra es, por definición, derivada. Javier Marías no ha inventado la novela ni el ensayo; tampoco Trapiello ha creado las palabras con las que escribe sus obras, ni el concepto de argumento, ni la gramática.
Todas esas cosas las usan con libertad porque forman parte de la Cultura, que ellos han usado precisamente porque la 'propiedad' intelectual es finita: porque la ley, en su sabiduría, prescribe que para que la cultura exista hay que liberarla, después de un tiempo. Sería un robo beber de la cultura anterior, pero después cerrar el grifo a la cultura siguiente.
Quizá no lo hayan
pensado muy bien, porque si existiese esa 'propiedad' intelectual eterna que solicitan Marías y Trapiello tendrían que pagar por el uso de la novela a los herederos de Cervantes, y abonar royalties por el ensayo a los descendientes de Montaigne. Tendrían que pagar a la Real Academia por usar las palabras del español, y a los descendientes de Nebrija por la gramática. Los costes de los argumentos de Homero o Shakespeare podrían ascender a verdaderas fortunas, como lo haría en otros ámbitos el uso del 'rock&roll' o el concepto de retrato.
Los verdaderos beneficiarios de un sistema así serían los abogados, y las sociedades de gestión de derechos. Si nuestros autores partidarios de la 'propiedad' intelectual extrema tuviesen que pagar sus deudas, igual no les
saldría rentable la creación. Lo que pasa es que ellos no reconocen deuda alguna con la cultura anterior; sólo quieren que la cultura futura les pertenezca, como si fuese por completo obra suya, sin antecedente ninguno.
La llamada 'propiedad' intelectual es un pacto en el que el estado reconoce la creación, y la premia con un monopolio; y los autores reconocen su deuda con la cultura de la sociedad en la que viven, aceptando que ese monopolio sea temporal. Sólo así, con la incorporación de las creaciones al Dominio Público después de algún tiempo, el creador devuelve el préstamo que recibió de los creadores anteriores. Solo así la cultura puede seguir viva.
En el fondo, lo que algunos autores como Marías y Trapiello quieren hacer es apropiarse de la Cultura; arrebatarle a la sociedad lo que la sociedad les prestó, interrumpiendo la cadena de ascendiente-descendiente que es la civilización. Se basan en una idea hinchada de su aportación como autores para intentar congelar el fluir de la cultura, para desviar a sus bolsillos el valor acumulado de miles de años (y muchos miles de autores anteriores a ellos). La cultura es un compendio de creaciones que se nutren unas de otras, que se construyen unas sobre otras, que surgen de un lenguaje y de una cultura que no es ni puede ser propiedad de nadie, porque es de todos. El proyecto que parecen defender Trapiello y Marías es la radical privatización de la cultura en su favor; la apropiación del acervo cultural común por un reducido grupo de autores profesionales.
No se trata de una defensa frente al ataque de Internet y el P2P; ni de defender un derecho perdido. El plan es secuestrar la cultura y apropiarse de ella, para siempre. Quizá, después de todo, no se trate de un error de razonamiento, sino de algo mucho más siniestro: un robo de proporciones míticas envuelto en una supuesta defensa de la cultura. Los radicales partidarios de la apropiación masiva de lo que pertenece a otros no son los 'piratas' de Internet, sino estos intelectuales, capaces hasta de retorcer su pensamiento para ajustarlo a sus intereses. No se deje engañar por sus 'argumentos' de cordero degollado, por sus cantinelas de víctima: se trata de lobos que nos quieren quitar a usted y a mí algo que nos pertenece a todos. Son pensadores dispuestos a matar la cultura con tal de apropiársela. Afortunadamente, su tiempo ya ha pasado.
Como lo leéis, alguien esta en casa tranquilamente, frente a su ordenador, y piensa "¿Que me apetece?" pues eso, se va a Google, pone lo que le apetece al hombre... y acaba en nuestro Blog.....
Que no me digan que esto es "casual" por que no me lo creo.....
Toda la informacion del puente AQUÍ, aunque no pone nada del "efecto optico".
Visto en: WTF? de Microsiervos.
Mocadorà
De Wikipedia, la enciclopedia libre
La Mocadorà (de la pronunciación en valenciano de mocadorada, IPA:[mokaðoɾá] o [mokaoɾá], que significa literalmente "pañuelada") es una celebración popular de la ciudad de Valencia y circundantes, que tiene lugar el día de la Comunidad Valenciana (9 de octubre), que así mismo es el día de San Dionisio (Sant Donís), patrón de los enamorados valencianos.
La tradición consiste en que los hombres regalen a sus parejas (también a la madre) un pañuelo (mocador en valenciano) en el que hay envueltos dulces hechos con mazapán de distintas formas y colores que representan frutas y hortalizas de la Huerta de Valencia.
La conmemoración de la entrada de Jaime I el Conquistador en la ciudad, comenzó probablemente con el primer centenario (1338) de la entrada a la ciudad, y, poco a poco, se fue convirtiendo en una fiesta anual. La víspera de la fiesta y durante todo el día de San Dionisio se lanzaban cohetes (según las crónicas, hubo un año en el que se llegaron a lanzar 13.000 cohetes desde la terraza del Palacio de la Generalidad). Era una fiesta muy ruidosa y fresca para las autoridades de la época que veían con recelo como los placeres carnales también se hacían patentes.
La tradición de la mocadorada se remonta al siglo XVIII, cuando tras la Guerra de Sucesión, los Decretos de Nueva Planta prohibieron la celebración de la entrada de Jaime I en Valencia. Como respuesta a la prohibición borbónica, los panaderos empezaron a producir unos dulces de mazapán que representaban los cohetes que ya no se podían hacer sonar, pero al mismo tiempo, por su forma fálica o redonda recordaban los órganos sexuales masculinos y femeninos. Son los llamados piuleta i tronador (se ha preferido no traducir los términos, pero, en ese contexto, y unido a la forma singular que tienen los valencianos de hablar, también la nomenclatura tenía una connotación sexual muy presente).
Junto con la piuleta y el tronador también se fabricaban pequeñas frutas y hortalizas, que según la creencia popular hacían referencia tanto a la fertilidad de la Huerta de Valencia, como a las hortalizas que los moros regalaron a la reina Doña Violante de Hungría (esposa de Jaime I).
Ya desde los comienzos, los dulces iban envueltos en un pañuelo (mocador en valenciano/catalán) y todo junto, dulces y pañuelo, constituía el regalo para la mujer amada. Poco a poco, el pañuelo dio nombre a la festividad .
Por esta tradición, muchos valencianos consideran el 9 de octubre como el día de los enamorados (su San Valentín particular). También es tradición que las mujeres conserven todos los pañuelos que su pareja les regala año tras año desde que comenzaran a salir (son una prueba de amor y como tal son conservados).
En fin, ya parezco un Vitikie cualquiera escribiendo mis propias "curistorias" ;-)
Oye, que ese barco tiene unos perfiles sospechosos, ¿que serán esos palitos que salen de cubierta? Bueno, parecen cañones, pero debe ser que los del carguero están aburridos y se han dedicado a la pesca de caña...... vayamos a por ellos, ¡se van a enterar los franchutes estos....!
Estimados todos:
Acabo de leer una entrada en el Blog de Bruno Cardeñosa, miembro destacado de vuestro programa, y como quiera que en ese Blog no esta permitido dejar comentarios y se refiere a su programa, me dirijo a vosotros para expresar mi profundo desacuerdo con el tratamiento del asunto.
En primer lugar, se califica el asunto como "Fraude" y aquí viene el primer despropósito. No creo bajo ningún concepto que los vídeos referidos sean ningún fraude, podéis llamarles bromas, incluso bromas pesadas, pero "Fraude" me parece una calificación desmesurada cuanto menos; es evidente que las imágenes pertenecen a una campaña de "Marketing viral" y como tal, este tipo de campañas se valen del boca a boca, de la impresión de la gente y de las conclusiones que cada uno saque del asunto. Que alguien no contraste o no ponga en duda cualquiera de las cosas que ve, sobre todo en internet, es cuestión de cada uno. Pero esta claro que este tipo de campañas, desde su inicio, tienen preparado desvelar el asunto y sacar entonces el partido por el que fueron creadas, si no no tendrían sentido. Cuando tu no haces pasar por verdadero algo que no lo es, nunca jamás sera un fraude. Otra cosa seria que alguien hubiera aparecido en medios dando veracidad al asunto, pero en ningún momento esta actitud forma parte de una campaña como esta.Hace poco, una campaña parecida a esta que presentaba a Fernando Alonso partiendo una nuez con el cuello, ha tenido una repercusión importante en la red, al final del vídeo aparecía una dirección en la que se podía constatar que todo era una campaña de ING, pues ni con esas, hubo mucha gente que lo creyó a pies juntillas, ¿calificariamos esto de fraude? no lo creo, en primer lugar por que no lo es, y en segundo por que nadie pretendía engañar a nadie, ¿atraer su atención? si, pero engañar?????
Tratamiento a parte merecen los sucesivos comentarios en la misma entrada del Blog del señor Cardeñosa sobre, cito textualmente, "La Rosa de los Vientos ha sido el primer medio que ha desvelado todos los extremos del fraude" hombre, podéis haber descubierto el pastel, seguro que podéis levantar la bandera de haber chafado una campaña que vale una pasta, podéis, incluso, haber hecho justicia para con el sector de las ciencias ocultas o la Ufologia, que podrían ser de alguna manera los perjudicados si alguien metiera a todos en el mismo saco, pero de ahí a desvelar un fraude... dista mucho, a mi juicio. Mas afirmaciones "Gracias al trabajo de La Rosa de los Vientos ..... han podido conocerse todos los extremos del fraude" de nuevo con el fraude y presentando la casualidad de haber conocido el origen de la campaña con una suerte de periodismo de investigación que mas se asemeja al Water Gate que a un simple anuncio publicitario que es de lo que se trata.
En fin, en su día fui oyente de vuestro programa, durante los muchos años que fue dirigido por Juan Antonio Cebrian lo escuchaba con devoción y profunda admiración, y no creo que en ningún momento, si Juan Antonio estuviera entre nosotros, este tema habría sido tratado se esta manera, ojo, no digo que no hubiera aparecido en el programa, no quiero decir que no se hubiera desvelado, pero seguro que se habría hecho con un toque de humor, y en ningún caso con este tratamiento que, de nuevo a mi juicio, es sensacionalismo barato rayando el amarillismo. Por tratamientos informativos como este tuve que dejar de oír vuestro programa (no ganaba para cabreos) y os puedo asegurar que me fastidia profundamente tener huérfana la noche de los sábados. Y vosotros que conocíais a Juan Antonio infinitamente mejor que yo, sabéis que tengo razón.
Por ultimo, me gustaría decir que este tipo de campañas, lejos de suponer una amenaza, suponen una oportunidad, me explico, alguien que se haya sentido engañado por la misma, la próxima vez que vea algo "sospechoso" en Internet se lo cuestionara, contrastara la noticia y, Seguramente, la descubrirá. Provocar que la gente cuestione, de entrada, todo aquello que ve en internet es muy bueno, que lo contraste y busque informaciones que confirmen o desmientan cualquier asunto es fantástico, y contribuye, incluso, a que vayamos mas allá y cuestionemos incluso, las informaciones de prensa mas "seria", que tampoco se libran, y esto en ningún momento es malo, al contrario. Se podría afirmar, que estas campañas de Marketing Viral tienen los días contados por ellas mismas, llegara un punto que no tendrán efectividad y habrán dejado un legado de incredulidad fantástico para que la gente saque sus propias conclusiones de cualquier información después de buscar varios puntos de vista.
En cualquier caso sirva la presente para expresar mi profundo desacuerdo con el tratamiento del asunto y con la dirección que últimamente esta Tomando el programa, al que siempre considerare un poco mío.
Saludos.
Jesús María Sánchez.
P.D: Por si alguien pudiera pensarlo, no tengo absolutamente nada que ver con los creadores de la campaña, nisiquiera con el mundo de la publicidad.
En fin, que estaba cabreado, así que ya sabeis.... no me cabreeis.... ;-)
La primera entrada dedicada a Bruno cardeñosa AQUI
BONUS: He dejado lo mejor para el final.... a saber:
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Visto en: Foolish Gadgets.